- El gol del alemán en el alargue le dio el pase a los merengues.
- Cinco goles en los últimos 20 minutos del complemento desató la locura en el Bernabéu.
En un auténtico partidazo, el Real Madrid logró clasificar a la final de la Copa del Rey tras empatar “in extremis” a la Real Sociedad por marcador de 4-4, tras apelar a la épica con un Antonio Rüdiger que salvó, de nuevo, a su equipo.
El juego de ida acabó con ventaja para los de la capital por 0-1 con gol de Endrick, lo que obligó a los de San Sebastián a ganar por dos goles en una cancha donde les da gusto jugar. Y eso se hizo notar.
Los vascos se pusieron arriba a los 16 minutos de partido gracias al tanto de Ander Barrenetxea, a pase de Pablo Marín. Esto ponía la paridad en la serie.
Sin embargo, el joven brasileño Endrick, al igual que en la ida, empató el partido, y de paso le devolvió la ventaja a los merengues a los 30 minutos.
Era el quinto gol del ex de Palmeiras por Copa, y con base en el trajín del juego, ese no iba a ser el último gol, todo lo contrario. Lo mejor estaba por llegar.
Endrick anotó en la ida y vuelta.
Cierre de locura
David Alaba, defensor del Real Madrid, cometió un desafortunado autogol al minuto 72, y lo que desató ese gol fue para enmarcar. Esto porque se empató la serie y dió pie a los visitantes para tomar fuerza y buscar el juego.
El japonés Takefusa Kubo, habilitó a Mikel Oyarzabal para poner el 1-3 a los 80 minutos. La “RealSo” estaba dando la campanada, una que no es nueva para ellos ya que en el 2020 eliminaron al Madrid por Copa en el Bernabéu.
Sin embargo, los campeones de Europa no se rindieron y Jude Bellingham al 82′ marcó el 2-3, empatando la serie. Y cuatro minutos después, el subcampeón del mundo, Aurélien Tchouaméni puso el 3-3 del juego.
Con el global de 4-3, todo parecía que acabaría en los 90 minutos, pero en el tiempo de descuento, Mikel Oyarzabal anotó el 3-4 para mandar el partido a los tiempos extra. Un cierre de total locura.
Rüdiger de nuevo el héroe
Tras un batacazo como ese gol de Oyarzabal al 90+3′, el Madrid se volcó por completo por el gol, ese que evitaba ir a los penales. Lo intentaron por todos los medios, hasta que finalmente cayó.
En el minuto 115, el alemán Antonio Rüdiger, se volvió a vestir de héroe para el Real Madrid. Tal y como lo hizo en el Etihad ante el Manchester City. No hace mucho ante el Atlético Madrid. Y de nueva cuenta, apareció en el momento clave al marcar el 4-4 con el que cerró el juego y la eliminatoria.
Ahora el Real Madrid, quien apeló a la épica para llegar a la final, esperará al otro finalista, entre el Fútbol Club Barcelona y el Atlético Madrid en el Metropolitano, quienes están empatados a cuatro goles en su serie semifinal.
*Escrito por Ricardo Mora.