Se jugó la gran final del March Madness 2025, donde los Florida Gators vencieron a los Houston Cougars 65-63 para consagrarse por tercera vez como los campeones de baloncesto de la National Collegiate Athletic Association (NCAA).
El partido tuvo emociones de todo tipo. Houston dominó en prácticamente 38 minutos de los 40 que comprende el tiempo reglamentario. Tuvo una ventaja hasta de 12 puntos sobre los del sureste del país, sin embargo, la voluntad de hierro de Florida, y un error fatal, inclinaron la balanza para los lagartos.
Florida llegó con Walter Clayton Jr. como su estrella. Sin embargo, los Gators tuvieron en Will Richard, que aportó 18 puntos, ocho rebotes y dos asistencias, y Alex Condon, que encestó 12 unidades y obtuvo siete rebotes, el respiro que el base necesitaba.
Sin embargo, aun con los esfuerzos defensivos de los Cougars, Clayton Jr. logró aportar a la causa con 11 puntos, cinco rebotes y siete asistencias, para liderar a Florida que llegó a este partido con el estandarte de acabar con el sueño del tricampeonato de Connecticut.
Por el lado de Houston, su figura, LJ Cryer no decepcionó, y aportó a los texanos con 19 puntos, seis rebotes y dos asistencias. J’Wan Roberts y Emmanuel Sharp (de él hay que hablar) anotaron cada uno ocho puntos. Roberts recogió ocho rebotes y Sharp obtuvo tres, como parte de los datos de los Cougars.
Houston estuvo arriba en el marcador casi todo el partido. Foto AFP
El error del año
Houston estuvo arriba en el marcador por casi todo el partido, sin embargo, Florida logró reponerse y remontar a falta de un minuto. Cuando el reloj marcó 19 segundos, y con el marcador 65-63 para los Gators, los Cougars pidieron tiempo fuera.
Con la posesión a su favor, Houston debía buscar el lanzamiento para empatar el partido. LJ Cryer buscó el espacio para el tiro, pero decidió pasar el balón a Emmanuel Sharp.
Con un amago, Sharp intentó buscar un tiro de tres puntos, pero insólitamente soltó el balón. Lo dejó libre para que la defensa de Florida, como si se tratara de defensa de NFL, tomara la pelota para que el reloj llegara a cero y le diera el triunfo a los Gators.
Houston quedó destrozado y trajo a la memoria el error de Chris Webber con Michigan en la final del March Madness de 1993. En aquella ocasión, sin tener tiempos fuera, pidió uno, por lo que le pitaron falta técnica, y a la postre, le dio el título a Carolina del Norte.
Este partido dejó como desenlace que la tercera no fue la vencida para Houston, Por el contrario, la tercera llegó luego de 18 años a Florida.
*Escrito por Ricardo Mora.