Una ofensiva aérea de Rusia sobre Kiev dejó al menos 12 personas muertas y varias decenas de heridos, en lo que es el peor ataque contra la capital ucraniana desde el verano. El bombardeo incluyó el uso masivo de drones y misiles, generando una serie de explosiones que causaron destrucción en edificios residenciales.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, suspendió de inmediato su viaje diplomático a Sudáfrica para regresar a Ucrania, en medio de la creciente tensión militar. Según declaró, es necesario “intensificar los esfuerzos diplomáticos” para alcanzar un alto el fuego y frenar la escalada del conflicto.
El ataque ocurrió a inicios de la semana, cuando una combinación de drones Shahed y misiles de crucero impactó varias zonas de Kiev. Las autoridades locales informaron de al menos 50 heridos y múltiples daños en viviendas, hospitales y centros educativos.

Los equipos de rescate trabajaron durante horas
Los equipos de rescate trabajaron durante horas para recuperar cuerpos entre los escombros. Una mujer herida, cubierta de sangre y envuelta en una manta, fue ayudada por oficiales en una escena que refleja la crudeza del bombardeo.
Un estancamiento diplomático entre Moscú y Kiev
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, condenó el ataque y aseguró que “la capital se mantendrá firme”, mientras la población permanece en alerta ante posibles nuevas ofensivas. Rusia no emitió comentarios oficiales sobre el objetivo de este operativo.
Este nuevo episodio bélico ocurre en medio de un estancamiento diplomático entre Moscú y Kiev. Las conversaciones de paz permanecen congeladas desde hace meses y los ataques se han intensificado en diversas regiones ucranianas.
Organismos internacionales condenaron el bombardeo, señalando violaciones al derecho humanitario. La ONU pidió una investigación independiente sobre el uso de armamento contra zonas densamente pobladas.
Expertos en seguridad internacional alertan sobre el peligro de una escalada mayor en el conflicto, que podría extender sus efectos más allá de las fronteras de Ucrania. La comunidad internacional enfrenta el reto de reactivar los mecanismos de diálogo.
Desde febrero de 2022, cuando comenzó la invasión rusa, Ucrania es escenario de cientos de bombardeos, pero el reciente ataque en Kiev marca un punto crítico por su letalidad y el simbolismo de golpear la capital.
Mientras tanto, la población civil intenta sobrevivir entre sirenas antiaéreas, apagones y la constante amenaza de nuevos ataques. El conflicto parece lejos de resolverse, y las víctimas siguen aumentando cada semana.
*Escrito por Mariana Ureña.