“La ansiedad y depresión es una batalla silenciosa que es difícil de entender para quienes no la viven”

  • Es fundamental el apoyo de amigos y familiares, escuchar con empatía y sin juzgar puede marcar una diferencia significativa.

La depresión y la ansiedad son dos de los trastornos mentales más comunes debilitantes de nuestra era. A pesar de ser a menudo invisibles a simple vista, afectan profundamente la vida cotidiana de millones de personas en todo el mundo. Estos trastornos no solo alteran el estado de ánimo, sino que también impactan el bienestar físico, emocional y social, generando una carga significativa tanto para quienes los padecen como para sus seres queridos.

Para brindar una comprensión más profunda sobre la ansiedad y la depresión, contamos con la experta perspectiva de la psicóloga Katherine Araya. Con amplia experiencia en el tratamiento de trastornos de salud mental, la doctora Araya nos ayudará a desglosar estos temas complejos, explicando cómo se manifiestan, sus causas y las formas en que podemos abordarlos tanto a nivel personal como comunitario.

¿Cuáles son los signos más comunes que podrían indicar la presencia de la depresión y ansiedad?

—La depresión a menudo se manifiesta con síntomas como tristeza persistente, pérdida de interés en actividades que antes eran placenteras, cambios en el apetito y el sueño, y una sensación general de fatiga. Las personas con depresión también pueden sentirse desesperanzadas o tener pensamientos negativos sobre sí mismas. En cuanto a la ansiedad, los signos comunes incluyen una preocupación excesiva o constante, tensión muscular, dificultad para concentrarse, y síntomas físicos como palpitaciones, sudoración o temblores. A menudo, las personas con ansiedad también experimentan inquietud o sensación de estar al borde. Ambos trastornos pueden variar mucho entre individuos, pero estos son algunos de los síntomas más frecuentes.

¿Podrías explicar qué es la depresión y qué la diferencia de la tristeza común?

—Por supuesto. La depresión es un trastorno del estado de ánimo caracterizado por una tristeza profunda y persistente que dura semanas o meses, y que afecta negativamente la capacidad de funcionar en la vida diaria. Además de tristeza, puede incluir pérdida de interés en actividades, cambios en el apetito o el sueño, fatiga extrema, y sentimientos de inutilidad o desesperanza. La tristeza común, por otro lado, suele ser una respuesta temporal a eventos específicos como una pérdida o decepción. Aunque es dolorosa, la tristeza común generalmente no interfiere tanto con la capacidad de una persona para llevar a cabo sus actividades diarias y suele mejorar con el tiempo o con el apoyo adecuado.

¿Qué diferencia hay entre la ansiedad normal y un trastorno de ansiedad?

—La ansiedad normal es una respuesta natural a situaciones estresantes o desconocidas y suele ser temporal. Es una sensación de preocupación o nerviosismo que desaparece cuando la situación se resuelve.

“Un trastorno de ansiedad, en cambio, es más persistente y abrumador. A menudo, las preocupaciones son desproporcionadas en relación con la situación y pueden interferir significativamente con la vida diaria. Los síntomas pueden incluir ataques de pánico, miedo intenso, y evitación de ciertas situaciones. La ansiedad en este caso suele ser más intensa y duradera, y a menudo requiere tratamiento profesional para manejarla adecuadamente.”

Dra. Katherine Araya. dra.katherinearaya@gmail.com

¿Qué estrategias de prevención pueden ayudar a reducir el riesgo de depresión y ansiedad?

—Para reducir el riesgo de depresión y ansiedad, es útil adoptar una serie de estrategias preventivas. Mantener una rutina diaria equilibrada, hacer ejercicio regularmente y tener una dieta saludable son fundamentales. Además, es importante desarrollar habilidades para manejar el estrés, como la meditación o la respiración profunda. El apoyo social también juega un papel clave; mantener relaciones positivas y buscar ayuda cuando sea necesario puede hacer una gran diferencia. Finalmente, establecer objetivos realistas y tomar tiempo para actividades que disfrutes también contribuye a tu bienestar mental.

¿Qué efectos tienen las redes sociales y la tecnología en la salud mental?

—Las redes sociales y la tecnología pueden tener efectos mixtos en la salud mental. Por un lado, pueden facilitar la conexión con amigos y familiares, y proporcionar apoyo y recursos valiosos. Por otro lado, el uso excesivo puede llevar a comparaciones sociales, que a menudo generan ansiedad y baja autoestima. Además, la exposición a contenido negativo o alarmante puede incrementar el estrés y la preocupación.

¿Cómo pueden los amigos y familiares apoyar a alguien que está lidiando con depresión o ansiedad?

—El apoyo de amigos y familiares es fundamental ya que pueden ofrecer una gran ayuda a alguien con depresión o ansiedad al ser comprensivos y estar disponibles para escuchar sin juzgar, y mostrando empatía. Es útil animar a la persona a buscar ayuda profesional y ofrecer asistencia práctica, como acompañarla a citas o ayudar con las tareas diarias.

“Además de escuchar y mostrar comprensión, los amigos y familiares pueden ayudar al fomentar la participación en actividades sociales y físicas. Evitar presionar a la persona para que se mejore rápidamente y respetar su ritmo es crucial. Informarse sobre los trastornos y comprender que la recuperación puede ser un proceso largo puede ayudar a manejar expectativas y ofrecer un apoyo más efectivo.”

¿Qué consejos darías a alguien que siente que podría estar experimentando síntomas de estos trastornos?

—Le podría aconsejar a alguien que experimenta síntomas de depresión o ansiedad que busque ayuda profesional. Hablar con un psicólogo o consejero puede proporcionar estrategias efectivas para manejar los síntomas. Además, es importante mantenerse en contacto con amigos y familiares para obtener apoyo emocional. También recomiendo a mis pacientes llevar un diario para registrar los pensamientos y emociones, lo que puede ayudar a identificar patrones y desencadenantes. Igualmente es importante establecer metas pequeñas y alcanzables para no sentirse abrumado. La autocompasión y el cuidado personal, como asegurarse de dormir bien y comer de manera saludable, juegan un papel importante en el manejo de la salud mental. En general, buscar ayuda y no enfrentar estos desafíos en solitario es clave para la recuperación.

Por último, ¿qué lecciones has aprendido de tu practica que consideras más importantes para quienes sufren de estos trastornos?

—Una de las lecciones más importantes que he aprendido en mi práctica es que la empatía y el apoyo incondicional son cruciales. La ansiedad y depresión es una batalla silenciosa que es difícil de entender para quienes no la viven. También he aprendido la importancia de la empatía y la validación de los sentimientos del paciente. Cada individuo experimenta la depresión y la ansiedad de manera única, y es fundamental reconocer y respetar sus experiencias. Además, la intervención temprana y el tratamiento adecuado pueden marcar una gran diferencia en el pronóstico. Es vital que las personas sepan que no están solas y que hay ayuda disponible. Fomentar un entorno de apoyo y comprensión, tanto en la familia como en la comunidad, es esencial para la recuperación.

“Sumado a eso, he aprendido que es esencial fomentar la autoaceptación y la paciencia. La recuperación no es lineal; habrá altibajos. Aceptar que los avances pueden ser lentos y que cada pequeño paso cuenta ayuda a reducir la presión y la frustración. Es importante recordar que la lucha con estos trastornos no define a la persona, y que, con apoyo y estrategias adecuadas, la esperanza y la mejora son posibles.”

Dra. Katherine Araya. dra.katherinearaya@gmail.com

*Entrevista elaborada por: Mariana Ureña, estudiante de Periodismo.

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