- Un informe de la ONU denuncia destrucción de tierras y agresiones contra la población rohingya en Myanmar.
Decenas de personas murieron en Myanmar después de un ataque con bombas lanzadas desde parapentes motorizados durante una vigilia nocturna. El ataque dejó al menos 24 muertos y 47 heridos. El hecho ocurrió en la localidad de Chaung-U, en la región de Sagaing, cuando vecinos se reunían para participar en una celebración budista y pedir la liberación de presos políticos.
Según reportes locales, los parapentes sobrevolaron la zona y arrojaron explosivos sobre la multitud. Testigos contaron que el ruido de los motores fue lo primero que escucharon antes de que se produjeran las explosiones. El ataque causó destrucción en el lugar y dejó a decenas de heridos.
🇲🇲 | El ejército de Myanmar bombardeó una multitud que celebraba la Fiesta de las Luces en el centro del país, dejando más de 40 muertos y decenas de heridos, según testigos citados por AFP.
El ataque, realizado con un parapente motorizado, ocurrió mientras los asistentes… pic.twitter.com/aeXVslq2yE
— Mundo en Conflicto 🌎 (@MundoEConflicto) October 8, 2025
Myanmar vive una situación de violencia constante desde el golpe militar de 2021, cuando el ejército tomó el poder. Desde entonces, los enfrentamientos entre fuerzas militares y grupos rebeldes dejaron miles de muertos y millones de desplazados.
Un informe reciente de la ONU señala que las autoridades de Myanmar destruyeron aldeas, ocupado tierras y atacado comunidades de la etnia rohingya, una minoría musulmana que por años ha sido víctima de persecución.
Destrucción y desplazamientos
Parte del ejército de Myanmar.
De acuerdo con el informe, las fuerzas de seguridad están destruyendo propiedades en regiones donde habitan los rohingya y obligando a muchas familias a abandonar sus hogares. Varias de estas tierras son ocupadas posteriormente por grupos vinculados al gobierno militar.
Organizaciones humanitarias advierten que la situación de los rohingya sigue siendo una de las peores crisis de derechos humanos en Asia. Miles de personas continúan desplazadas en el interior del país o refugiadas en Bangladesh, sin acceso a servicios básicos ni documentos legales.
El uso de parapentes para lanzar explosivos representa una nueva táctica militar que causa preocupación entre las agencias internacionales, ya que muestra un aumento en los ataques contra civiles.
Mientras tanto, la ONU y organizaciones como Amnistía Internacional piden al gobierno de Myanmar que detenga la violencia y permita la entrada de ayuda humanitaria. También han solicitado a los países vecinos y a la ASEAN que intervengan para impulsar el diálogo y poner fin al conflicto.
Escrito por Emilio Román Aguero