Por: Emilio Román Agüero.
- Organización amenazó con una respuesta futura por asesinato
- Este hecho se suma a diversos ataques en contra de los dirigentes de grupo armado.
Israel confirmó el 23 de noviembre de 2025 la muerte de Haitham Ali Tabatabai, jefe del Estado Mayor de Hezbolá, tras un ataque aéreo dirigido contra un edificio residencial en el suburbio de Haret Hreik, al sur de Beirut. El Ministerio de Salud libanés reportó varias víctimas mortales y decenas de heridos, mientras brigadas de emergencia trabajaron entre los escombros en una zona densamente poblada.
Official Statement of the Ministry of Foreign Affairs
Israel has eliminated today in Beirut the Chief of Staff of Hezbollah, who had worked to rebuild and expand Hezbollah’s military and terrorist capabilities.
Hezbollah’s Chief of Staff, Tatbai, has been listed as a Specially…
— Israel Foreign Ministry (@IsraelMFA) November 23, 2025
Las autoridades israelíes señalaron que Tabatabai era uno de los responsables centrales en la estructura militar del grupo chiita. Su función incluía la supervisión de la unidad de élite Radwan, la coordinación de operaciones en la frontera sur y la reorganización de sus batallones tras la tregua pactada en 2024.
El gobierno libanés denunció la operación como una violación directa del alto el fuego, en un contexto en el que las tensiones entre Israel y Hezbolá se mantenían elevadas. El ataque coincidió con negociaciones estancadas sobre mecanismos de seguridad para evitar una reactivación del conflicto.
Hezbolá confirmó la muerte de Tabatabai y anunció que evaluará una respuesta futura. La pérdida del comandante supone un golpe a la cadena de mando de la organización, que enfrenta una reducción sostenida de su capacidad operativa tras una serie de bajas entre sus líderes.

Operaciones contra la cúpula de Hezbolá
El ataque en Beirut se suma a una serie de operaciones en las que Israel eliminó a varios dirigentes de Hezbolá mediante la detonación remota de radios y dispositivos de comunicación utilizados por la milicia. Esta táctica permitió a las fuerzas israelíes neutralizar a comandantes responsables de logística, coordinación táctica y enlace regional sin incursiones terrestres.
Las Fuerzas de Defensa de Israel sostienen que estas acciones buscan impedir la recomposición de la estructura militar de Hezbolá, debilitada desde los enfrentamientos de 2024. Analistas regionales señalan que la pérdida simultánea de mandos en distintos niveles generó vacíos en la toma de decisiones del grupo.
El gobierno israelí afirmó que continuará actuando contra lo que considera amenazas inmediatas a su frontera norte. Las autoridades advierten que la reorganización militar de Hezbolá sigue representando un riesgo para la estabilidad regional, especialmente mientras no exista un acuerdo duradero entre las partes.
En Líbano, la ofensiva generó preocupación por una posible escalada de mayor alcance. Organismos internacionales alertan sobre el deterioro del frágil alto el fuego y el impacto acumulado en la población civil, mientras la eliminación de Tabatabai confirma el debilitamiento progresivo de la cúpula de Hezbolá.

