- Cientos de vuelos internacionales del continente son cancelados debido a esta situación y cierres de comercios afectan economía local
- Se reportan que toco tierra vientos de más de 200 km/h
El supertifón Ragasa, considerado el ciclón más potente del año, causó estragos en varias regiones de Asia. Tras tocar tierra en Filipinas, dejó al menos tres muertos y más de 17.500 desplazados, el tifón avanzó hacia el sur de China, incluyendo Hong Kong y Macao, generando una alerta máxima en ambas ciudades.
En Filipinas, Ragasa tocó tierra con vientos de hasta 267 km/h, provocando inundaciones y deslizamientos de tierra en el norte del país. Las autoridades suspendieron clases y evacuaron a miles de personas. Además, se registraron cortes de energía que afectaron a más de 700.000 hogares.
Al avanzar hacia Taiwán, Ragasa dejó al menos 14 personas fallecidas debido a lluvias torrenciales e inundaciones. Las autoridades locales movilizaron a más de 27.000 efectivos para realizar labores de rescate y asistencia a los damnificados.
Se registraron graves cortes de energía y daños en infraestructura crítica, lo que complicó las labores de evacuación y asistencia humanitaria en las zonas más afectadas.
Alerta máxima en Hong Kong y Macao
En Hong Kong, el tifón tocó tierra con vientos de hasta 220 km/h. Las autoridades emitieron la señal de tifón número 8, suspendieron todas las actividades públicas y privadas, y cerraron el Aeropuerto Internacional durante 36 horas, la suspensión más larga en su historia. Más de 700 vuelos fueron cancelados.
En Macao, casinos y establecimientos no esenciales fueron cerrados como medida de precaución. Se habilitaron refugios temporales para los evacuados y las autoridades instaron a la población a permanecer en lugares seguros hasta que el tifón pasara.
China activó su nivel de alerta roja y movilizó a más de 30.000 efectivos para asistir en las labores de rescate y evacuación. Se suspendieron clases y actividades laborales en varias provincias, y se emitieron advertencias de marejadas ciclónicas que podrían elevar el nivel del mar hasta cinco metros en algunas áreas.
Las aerolíneas internacionales también suspendieron operaciones. Más de 100 vuelos en Hong Kong Airlines se cancelaron entre el 23 y el 25 de septiembre y compañías como Emirates, Lufthansa y Air France ajustaron su programación por las condiciones adversas.
La comunidad internacional expreso su solidaridad con los países afectados y ofrecieron asistencia para las labores de recuperación. Se espera que las condiciones mejoren en los próximos días, pero las autoridades continúan monitoreando la situación y emitiendo alertas conforme sea necesario.
*Escrito por Emilio Román Agüero